El mundo de la terapia con psilocibina está asistiendo a una fase apasionante pero llena de retos. A pesar de su potencial terapéutico, numerosos obstáculos impiden el progreso y la sostenibilidad de estos servicios. Las primeras experiencias en Oregón, pionero en este campo, proporcionan una visión tanto de los obstáculos como de las innovaciones que conlleva el establecimiento de una industria de este tipo.
Cargas financieras para los proveedores de servicios
Las limitaciones financieras a las que se enfrentan los centros de servicios son importantes. En Oregón, donde los costes anuales de renovación de la licencia alcanzan los 10.000 dólares, muchos operadores luchan por mantener sus puertas abiertas. Dee Lafferty, una de las primeras terapeutas de psilocibina con licencia, recurrió al crowdfunding para cubrir los gastos de su centro. Esto, unido a los altos costes operativos como el alquiler y los servicios públicos, crea una situación precaria para los pequeños proveedores de servicios.
Curiosamente, Rachel Gillette, una abogada de Denver especializada en cannabis y psicodélicos, establece paralelismos entre las incipientes fases de legalización de la marihuana y la industria actual de la psilocibina. Destaca cómo las empresas que trabajan con sustancias controladas a nivel federal sufren los recargos impuestos por bancos, caseros y compañías de seguros debido a su riesgo percibido.
Preocupación por la sostenibilidad y la limitada base de clientes
Otra preocupación es la limitada base de clientes de la terapia asistida con psicodélicos, en gran parte porque sigue siendo nueva y desconocida. A diferencia de la adopción generalizada del cannabis, la psilocibina se enfrenta a una escalada más pronunciada hacia la aceptación generalizada. Además, la decisión de Colorado de no permitir los dispensarios de setas al por menor limita el crecimiento del mercado.
Este enfoque cauteloso significa que muchos han tenido que ser creativos para mantener sus operaciones. Por ejemplo, Inner Guidance Services, dirigido por Lafferty, ha ampliado su oferta más allá de las sesiones de dosis altas para incluir asesoramiento sobre microdosificación y dosis bajas introductorias para atraer a los recién llegados indecisos. Sin embargo, a veces ni siquiera con estos esfuerzos se llega a fin de mes.
Costes elevados para los pacientes
Los pacientes también sufren las consecuencias, ya que la terapia con psilocibina puede ser excepcionalmente cara. Un solo viaje guiado cuesta miles de dólares, un precio que aún no cubre el seguro. Por ello, sólo los clientes adinerados pueden permitirse sesiones regulares de terapia. Sólo Inner Guidance Services proporcionó 33.000 dólares en servicios gratuitos durante su año inaugural para ayudar a quienes no podían pagar.
Jenna Kluwe, copropietaria del desaparecido Journey Service Center de Portland, insiste en la necesidad de aumentar la educación pública. Hasta que la gente no comprenda el valor holístico de estos servicios -que abarcan el trabajo preparatorio y posterior a la sesión-, es poco probable que los considere inversiones rentables”.
Aumento de las tasas reguladoras
El panorama normativo plantea retos adicionales. El Departamento de Hacienda propuso un aumento escalonado de las tasas para los microcentros de curación, que empezarían en 3.000 dólares en 2025 y llegarían a 12.000 en 2027. Las operaciones de mayor envergadura se enfrentan a tasas aún más elevadas, lo que pone aún más en apuros a los profesionales más pequeños, que ya operan con márgenes estrechos.
Tasia Poinsatte, del Healing Advocacy Fund, expresó su preocupación durante una audiencia de elaboración de normas, señalando que unas tasas exorbitantes podrían hacer inviable el programa desde el principio. Los elevados costes iniciales podrían disuadir de participar y dificultar la creación de un mercado sólido.
Comparaciones con otros Estados
Los distintos Estados adoptan enfoques diferentes para hacer frente a estos obstáculos. Mientras que Colorado hace hincapié en una expansión lenta y deliberada sin ventas al por menor de setas, la experiencia de Oregón ofrece cuentos con moraleja y lecciones de perseverancia. Resulta evidente que los primeros en adoptar la iniciativa deben sortear una compleja red de retos financieros, normativos y educativos.
Un tema común a todos los estados es la necesidad de encontrar un equilibrio entre la regulación de un sector emergente y el fomento de su crecimiento. Los elevados costes de las licencias y el cumplimiento de la normativa pueden impedir que los operadores más pequeños entren en el mercado, pero una indulgencia demasiado prematura podría acarrear otras complicaciones imprevistas.
Soluciones innovadoras
Pero el sector no se queda quieto. Soluciones como la escala móvil de precios, la oferta de diversos tipos de sesiones y el apoyo de la comunidad mediante crowdfunding son algunas de las formas en que los centros de servicios se esfuerzan por mantenerse a flote. Los empresarios de este sector siguen abogando por regulaciones más razonables y una mayor cobertura de los seguros para crear un futuro sostenible para la terapia con psilocibina.
A medida que estos centros evolucionan, requieren esfuerzos sostenidos de todas las partes interesadas, desde los proveedores de servicios y los reguladores hasta los propios clientes. Sólo entonces los beneficios terapéuticos de la psilocibina serán accesibles para aquellos que más lo necesitan, asegurando el crecimiento y la credibilidad del sector a lo largo del tiempo.