Thursday, September 19, 2024

Un estudio revela diferencias clave entre el THC y los psicodélicos clásicos

Share

El debate sobre si el cannabis es realmente psicodélico ha intrigado a los científicos durante años. Aunque tanto el THC como los psicodélicos clásicos como el LSD alteran la percepción, sus efectos sobre la actividad cerebral difieren notablemente. Este artículo profundiza en un estudio que compara el THC oral, las microdosis de LSD y la metanfetamina para descubrir cómo afectan a la conciencia y a la complejidad neuronal.

THC frente a psicodélicos clásicos: Una distinción técnica

Los psicodélicos clásicos como el LSD inducen potentes cambios perceptivos a través de su acción sobre el receptor 5HT2a, que recibe señales de la serotonina, uno de los principales mensajeros químicos del cerebro. El THC, en cambio, interactúa con endocannabinoides que regulan el disparo neuronal de forma retrógrada a través de las sinapsis.

Esta diferencia fundamental subraya por qué drogas como el LSD suelen etiquetarse como “psicodélicas”, mientras que la clasificación del THC sigue siendo objeto de debate a pesar de producir estados alterados de conciencia. El término “psicodélico” se originó en 1956, cuando el psiquiatra Humphrey Osmond lo acuñó para describir sustancias que inducían profundos efectos mentales.

Comprender la complejidad neuronal

Una característica clave de los psicodélicos clásicos es su capacidad para aumentar la complejidad neuronal, unindicador de la mayor riqueza de la experiencia subjetiva. Los investigadores han observado que durante los estados psicodélicos se produce un aumento de la actividad eléctrica de la corteza cerebral que refleja esta complejidad.

El equipo de Conor Murray, de la UCLA, trató de determinar si el THC oral podía aumentar de forma similar la complejidad neuronal. Utilizando tecnología de electroencefalograma (EEG), examinaron a participantes que ingerían THC sintético en contraste con los que tomaban microdosis de LSD.

Conclusiones del estudio: Comparación de THC, LSD y metanfetamina

Los participantes tomaron THC sintético (Marinol), una microdosis de LSD o metanfetamina. Cabe destacar que el Marinol carecía de otros compuestos del cannabis, como los terpenos presentes en los productos naturales, lo que podría alterar sus efectos. Además, los factores genéticos que afectan al metabolismo hepático podrían intensificar las reacciones al THC oral en comparación con las formas inhaladas.

Los voluntarios declararon sentirse significativamente “colocados” por el THC, calificando su estado alterado entre 6 y 7 en una escala de 10 puntos. En cambio, tanto la metanfetamina como las microdosis de LSD produjeron respuestas más leves. El ritmo cardíaco se disparó, sobre todo entre los que recibieron THC.

Hallazgos neuronales: Análisis de la actividad cerebral

La investigación se centró en gran medida en medir la complejidad neuronal. Las lecturas del EEG revelaron resultados sorprendentes. Sólo el LSD produjo aumentos estadísticamente significativos de la complejidad neuronal en comparación con el placebo. A pesar de algunas fluctuaciones menores en la actividad neuronal registrada, el THC oral no mostró cambios significativos respecto a la complejidad cerebral.

Integración e implicaciones de los hallazgos

Estos resultados únicos ponen de manifiesto los marcados contrastes entre el THC y los psicodélicos clásicos. Mientras que el THC cambia drásticamente la conciencia y el estado de ánimo, su impacto en la complejidad neuronal no se corresponde con el de los psicodélicos tradicionales. Estas pruebas pueden modificar nuestra comprensión de lo que se considera psicodélico, haciendo hincapié en las distinciones farmacológicas.

Perspectivas más amplias sobre los estados inducidos por las drogas

Esta visión matizada pone de relieve la diversidad de los efectos de las sustancias psicoactivas. La metanfetamina, típicamente asociada a un mayor estado de alerta más que a cambios en la percepción, mostró una influencia mínima en la actividad cerebral compleja en este entorno controlado.

La variabilidad de las respuestas individuales acentúa aún más la intrincada interacción entre la genética, la forma de dosificación y la composición de la sustancia. Por ejemplo, los comestibles que contienen aceites de plantas de cannabis enteras pueden producir resultados diferentes que los comprimidos de THC sintético puro.

Read more

Local News